El sobrepeso es una enfermedad alarmante que está afectando a gran parte de la población del mundo, generando problemas serios en la salud física y mental de millones de personas.
El consumo masivo de comidas rápidas, dulces, bebidas azucaradas y el sedentarismo son algunos factores nocivos que día a día van aumentando los índices de mortandad. Además, la obesidad se considera e identifica como un factor de riesgo para quienes contraen COVID-19, debido a los problemas de salud que esta población presentan como la diabetes, enfermedades cardíacas, aumento de la presión arterial, entre otras.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), revela datos inquietantes donde afirma que cada año fallecen alrededor de 2,8 millones de personas por obesidad. En Argentina, las cifras también son preocupantes: el 23% de los adultos y más del 10% de los niños son obesos. El Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO), calculó en uno de sus informes en 2017, que los costos por enfermedades de sobrepeso y obesidad fueron de 240 mil millones de pesos anuales, y que llegarán a casi 300 mil millones en 2023. Por cada individuo, el precio anual de su tratamiento es de 63 mil pesos.
Pero, para nadie es un secreto que la falta de ejercicio y una mala alimentación puede conducirnos al sobrepeso y esto es lo que está pasando, las personas no están siendo conscientes de los riesgos que estos pueden ocasionar en sus vidas y en la de sus seres queridos. Por tal motivo, es importante enseñar a nuestros niños y jóvenes acerca de los riesgos que estos pueden ocasionar; y de los beneficios de llevar una alimentación saludable manteniendo la actividad física.