Cerca de 18.000 ciudadanos decidieron participar de las movilizaciones sin embargo la mayoría, no tuvieron en cuenta las medidas de prevención.
La concentración se llevó a cabo en el centro histórico de la ciudad, el emblema era “Festival de la libertad y la paz”, el movimiento se opone al uso obligatorio de mascarillas incluso en espacios cerrados. Debido a que una gran parte de los participantes del evento en contra de las restricciones por la pandemia, no usaban tapabocas, ni respetaban la distancia social, la Policía de Berlín, tomó la decisión de dispersar la marcha, trasladando hasta el lugar, aproximadamente 3.000 uniformados. Algunos de los implicados, se vieron envueltos en diversos altercados con las autoridades por tal motivo más de 200 fueron detenidas, así lo informó Andreas Geisel, el responsable del gobierno regional.
Michael Ballweg, uno de los promotores de “Querdenker 711” la organización que promovió la manifestación, afirmó «he acogido con satisfacción la decisión del tribunal, no hay nada más sano en democracia que la participación y que la gente exprese lo que de verdad piensa, aunque llamó a los participantes a respetar las normas de protección mientras sigan en vigor, por su puesto, y a examinar críticamente las ideas de quienes participan en el evento». Además está convencido de que “la democracia no está funcionando porque ha dejado de proteger derechos fundamentales”, cabe resaltar que Ballweg no pertenece a ningún partido político. Por otro lado, según la reciente encuesta de la televisión pública, el 60% de los encuestados apoya las normas de precaución impuestas por el Gobierno.