Durante muchos años a este país lo ha azotado el peor virus de todos, la bien conocida corrupción, la cual ha “jugado” a favor de varias personas “reconocidas aquí, uno de los más sonados, desde hace ya algún tiempo, es Arturo Char, tan lindo él y sus hermanitos, creando su emporio, ellos parecían jugando tío rico, comprando una propiedad por aquí, otra por allá, posicionándose como una de las familias con más dinero además de tener vínculos directos con la política.
Para quienes no saben, los Char son básicamente dueños de lo que han querido, supermercados de cadena (Olímpica), equipo de fútbol (Junior), incluso un banco (Serfinanza), emisora (Organización Radial Olímpica), laboratorios, inmobiliarias, productos tecnológicos, entre un sinfín de bienes que han ido acumulando a lo largo de los años. A estas alturas, ese apellido ya no es ajeno para casi nadie, principalmente Arturito, quien se logró ubicar en el ojo del huracán, por uno que otro “errorcito”. El ahora presidente del senado, cuenta con una investigación preliminar por corrupción o bueno como les gusta llamarla aquí “presunta corrupción” porque aquí nadie es culpable, hasta que se demuestre lo contrario y si tienes poder suficiente, como es el caso, pues difícilmente se te va a comprobar algo.
Este señor, adicionalmente, se ha visto vinculado directamente con la fuga de la nombradísima Aida Merlano, sí la misma que se voló del odontólogo, por una ventana y en una moto de Rappi, así de estúpidos nos creen, como de película, ese “escape”, el caso, esta señora manifestó públicamente que la “prestigiosa” familia, había cometido algunos torcidos como se dice coloquialmente, en la costa colombiana. Cabe resaltar que ellos son alabados, en Barranquilla, por la forma en que han conseguido “mejorar la ciudad”. Sin embargo, Merlano, durante sus declaraciones a principios de este año, aseguró que habría sido amenazada por estos sujetos, pues ella es, “testigo de las altas sumas de dinero invertidas en esas campañas por parte de la familia Char”, no pues esto si deja muy mal parado a Arturo y a todos, sinceramente.
En ese orden de ideas, uno se pregunta, ¿cómo alguien con este tipo de acusaciones encima, puede ser presidente del senado?, les tengo la respuesta, aquí en el país del sagrado corazón, pasa todo lo que no debería pasar, un ejemplo, miren por quienes están ocupando los cargos más importantes y mejor aún, analicen si esas personas, deberían estar ahí, mi respuesta es no, pero cada quien tiene un criterio diferente, evidentemente. Justo cuando uno cree que esto no puede ser peor, sale una perla nueva para este collar construido a base de engaños, mentiras, politiqueria, manipulación, en fin, mientras esta gente siga amasando fortuna, como durante estos años, nosotros seguiremos en caída libre porque aunque muchos coman cuento de que son “lo mejor que le pudo pasar a Barranquilla”, solo diré que no todo es color de rosa.
No olvidemos que tanto Arturo, como Aléx y demás miembros de este clan, son bastante cercanos a cierto expresidiario que maneja todo desde la comodidad de su casa y no el único, al parecer también tienen estrechas relaciones con su marioneta, ¿coincidencia?, no lo creo.