Este martes el Parlamento aprobó el estatuto promovido por el Gobierno de Viktor Orbán, primer ministro del país quien ha llevado su mandato, bajo normativas ultraconservadoras.

Tras evaluarse la propuesta de impedir de manera definitiva la adopción de niños a parejas del mismo sexo y disponerse a votación, finalmente esta fue aceptada con 143 votos a favor, 45 en contra y 5 abstenciones. La comunidad LGBTIQ e incluso miembros de partido opositores, expresaron su inconformidad ante el proyecto de ley desde hace un mes atrás ante el Ministerio de Justicia, sin embargo la decisión parlamentaria ha sido contundente.

Debido a esto la constitución será modificada, según fuentes oficiales la enmienda está compuesta de la frase “la madre es mujer, el padre es varón” e igualmente se estipula que, “ el matrimonio es la unión de una mujer y un hombre”.

Así mismo se estipuló otra normativa en donde también se impide la adopción a personas solteras aunque en este sentido, podrían presentarse algunas excepciones que serían evaluadas previamente por la ministra de Asuntos Familiares. Cabe resaltar que hasta el día de hoy, los dúos miembros del colectivo LGBTIQ, tenían la posibilidad de ser padres adoptivos mediante el resquicio legal, alternativa que también quedará inactiva. La ONG Háttér, caracterizada por la lucha en pro de los derechos de los homosexuales húngaros, ha lanzado fuertes críticas a Orbán, objetando que el fallo, niega la posibilidad a muchos niños de tener una familia.