El deportista cafetero vuelve a los terrenos de juego tras la muerte de su hija, Mía Villegas, y superando una lesión en su hombro, después de estar un año sin jugar, cuando disputó su último torneo que fue el Korn Ferry Tour en Bahamas, el primero que juego luego de 21 meses de inactividad.

A los casi dos años que le tomó para recuperarse y regresar a demostrar su potencial y jerarquía, aquella lesión en el hombro izquierdo que lo mantuvo al margen durante bastante tiempo fue superada. No obstante, Camilo tuvo un obstáculo tremendo que afrontar, junto con su esposa, María Ochoa, y familia, fue la enfermedad que padecía su pequeña hija Mía, quien falleció en el presente año a los 22 meses de edad, sin duda fue un duro golpe en la vida y carrera del colombiano.

En aquel instante y momento el mundo del golf se solidarizó con Villegas, quien sacó fuerzas de donde no las tenía para superar esta tragedia y volver a competir y estar al máximo nivel. Volvió a jugar a los 25 días de la muerte de su hija, Camilo menciona: “Ella no está aquí físicamente, pero permanece en nuestros corazones por siempre. No puedo cambiar nada de lo que pasó”.

Por su parte, Camilo está enfocado en recuperar su tarjeta del PGA Tour, ya que, lleva siete torneos, ya hizo un top 10 y las sensaciones son cada vez mejores. Y junto a su esposa María son los lideres de una fundación la cual tiene por nombre ‘Mia’s Miracles’, esta es para mantener el legado de su hija. El símbolo de la fundación es un arcoíris ,que muchos jugadores de prestigio llevaron puestos alrededor de sus brazos en varios torneos y competencias del circuito, todo ello fue en apoyo al grandioso golfista que es Camilo Villegas.