La ocupación turística en los principales hoteles de la región para finales de 2020 fue mayor de la esperada, sin embargo, se espera que las estrictas medidas adoptadas a principios de este año reduzcan la afluencia de visitantes en las playas en los próximos días.
Cuando parecía haber un repunte económico en la región en lo turístico tras el cierre de hoteles y atracciones por el año complicado por la pandemia, ahora un nuevo contagio masivo y una situación crítica en las UCI amenaza con paralizar o ralentizar el empuje económico.
Las playas de la costa Atlántica se han visto muy beneficiadas, principalmente en diciembre, y la región no se encuentra en una alerta roja por la pandemia, pero el cerco y las estrictas medidas tomadas en el interior del país pueden condicionar el turismo interno del país hacia esta región.
En Santa Marta una ocupación de 80% alcanzado a corte de este puente festivo, según la Asociación Hotelera y Turística de Colombia (Cotelco), ayudó a este sector dándole un respiro, pero si el puente fue fructífero para Santa Marta, en la Guajira lo fue muchísimo más la ocupación hotelera de Palomino y Cabo de la Vela, dos de sus principales atractivos turísticos fueron del 100 %.
Por su parte, Cartagena tuvo un panorama más positivo del proyectado contando con una ocupación hotelera del 67% entre el 31 de diciembre y el 2 de enero, mientras que a nivel general la presencia turística en centros vacacionales fue de 35 %, diez puntos porcentuales más de los que proyectaba el sector. Barranquilla la capital del Atlántico estuvo a la par de Cartagena, exceptuando el año nuevo pues estuvo entre un 30 y un 34 %, según las cifras de Cotelco.
Incluso Córdoba también se vio beneficiado con un promedio de entre 800 y 1.200 visitantes por fin de semana. La ocupación hotelera estuvo por encima del 12 %.