Las UCI colapsan, los ventiladores en los hospitales escasean, los médicos literalmente trabajan con las uñas, las personas siguen muriendo de hambre, bueno los que no son desalojados, mientras Duque se mantiene ocupadísimo, judicializando a un ciudadano por llamarlo “cerdo”, denominando el acto como ¿una falta de respeto?, y lo que usted como “presidente” ha dejado de hacer ¿cómo se llama?. A mí modo de verlo, no está lejos de la realidad, dejando de lado el aspecto físico, admitalo solo un animal, podría actuar como él, pisotear a la gente y fingir demencia todo el tiempo, jugando a ser tío rico, gastando cantidades de dinero intentando arreglar, algo que evidentemente no tiene arreglo, su imagen. 

Oigan pero no es el único que la vive embarrando, para sorpresa de algunos, Claudia López resultó ser igual o peor, yo solo pregunto ¿está bien desalojar personas de las veredas en medio de una pandemia?, no lo creo y menos cuando las garantías son inexistentes, a esas familias las sacan de sus casas directamente a la calle, no a un hotel cinco estrellas, mucho menos les va a dar posada esta señora, ¿con qué fin lo hace?, ni idea, ¿es necesaria la presencia del ESMAD?, lo dudo mucho. Entre estos dos hacen el dúo dinámico de los inútiles, Duque prometió 40 millones de vacunas, la inmunización daría inicio en febrero, se compraron bodegas donde se supone estarían almacenadas esas dosis, salió a vanagloriarse con el tema, pero como este sujeto es peor que la caja de Pandora, recientemetne supimos que nisiquiera las había comprado.

Ahora, López no podía quedarse atrás, prometió 4.000 camas UCI, las cuales tampoco existen o si es que las tiene guardadas, sería un excelente momento para entregarlas. Promesas y más promesas, ni un personero de colegio, se atrevió a tanto, estos dos solo viven en su burbuja, creyendo que con palabrería barata, la situación va a mejorar, lamento informales que no es así. En este momento la mayoría de clínicas están colapsando, pues no solo es el COVID-19, también es el cáncer, la artritis, la epilepsia, cirugías, tratamientos, entre un sinfín de padecimientos que requieren atención médica, dentro de un sistema de salud que es un asco en todos los sentidos posibles. 

Eso no es todo, resulta que nuestro lindo país tiene una deuda de 204 mil millones de pesos, el fin de este dinero era hacerle frente a la situación e incluso un porcentaje, iría destinado a la obtención del dichoso fármaco contra el coronavirus, hasta ahí vamos bien. Resulta que Claudita ahora no quiere, según ella es el gobierno Nacional, el único encargado de este proceso, entonces a qué juega, dice una cosa, sale con otra, tiene más valor la palabra de mi ex, hablando de todo un poquito, ¿qué pasó con el desfalco de Corferias?, guiño, guiño. 

Estamos atravesando una crisis sanitaria muy compleja, acompañada de un montón de carteles ocultos, no descarto “el cartel del COVID” tenganlo presente, aquí se hace posible lo imposible, cuando de robar se trata, no se les olvide que nosotros solo somos cifras, nuestra salud e integridad, jamás habían importado menos. Ojalá, no sigamos perdiendo seres queridos por culpa de las malas decisiones de personas como estas, y esto sirva para pensar mil veces, antes de darle nuestro voto de confianza a cualquier pelele.