Debido a esta segunda etapa de contagios de COVID -19, Bogotá se está quedando sin camas UCI. El hospital de Corferias funcionó por cinco meses, inaugurandose desde abril del 2020 hasta septiembre con 2.000 camas, para la atención de pacientes de baja complejidad. Bogotá cuenta con 139 disponibles en este momento, a diferencia del primer pico de contagios, esta vez cuenta con más capacidad y un aumento de personal médico.
Tras esta nueva ola, se encendieron las alarmas, al ver que los contagios subieron y que los pacientes están llegando en estado crítico. Los protocolos de seguridad se han ido cumpliendo, desde el principio de la pandemia, además se están adoptando medidas, como hacer uso de hoteles con el fin de brindar cuidados a quienes se encuentren en menor riesgo. Hasta el momento está siendo debatida, la reapertura del hospital de Corferias, pues no es fácil el proceso de funcionamiento.
“La gran mayoría de la maquinaria que allá había, habló de tensiómetros, fonendoscopios y laringoscopios, entre otros, estaban en alquiler y se devolvieron. Aquello que se compró, que fundamentalmente eran camas, mesas de noche y algunos atriles, se repartieron en las cuatro subredes, instituciones e Integración Social” dijo Alejandro Gomez, secretario de Salud.
Mientras tanto los hospitales privados, aumentaron sus capacidades instalando carpas y contenedores en sus parqueaderos contrubuyendo de este modo al personal de urgencias. “No se sabía qué iba a pasar y estar preparados fue lo mejor. Para mayo fue una buena opción, ahora en el segundo pico lo que pasa es que nos relajamos un montón y eso nos está generando una serie de consecuencias”, dijo Fabian Rosas presidente de ACEM (Asociación Colombiana de Especialistas en Urgencias y Emergencias).