El nuevo mandatario anuló la prohibición que había sido impuesta por Trump, abriendo el camino para personas LGBT+ en las fuerzas armadas del país.

Bajo el Gobierno de Donald Trump, el republicano había dado a conocer por medio de unos tweets que una persona transgénero “resultaría como una carga a las Fuerzas Armadas por los tremendos costos y alteraciones”. Además, para ese momento agregó: «Nuestro ejército debe estar enfocado en la victoria decisiva y arrolladora y no se le puede imponer una carga con los tremendos costos médicos y problemas que implicarían los transgénero».

Esto generó un gran debate, pues con la administración de Obama se había dado libertad para que estas personas sirvieran al país sin importar su condición sexual, aun así esto tuvo varias trabas en el camino con altos mandos que se interpusieron a esta decisión.

La discusión entre otras cosas hablaba del alto costo médico que generaba para el Gobierno incluir a una persona trans, de hecho Vicky Hartzler, representante del partido republicano, aseguró en su cuenta de Twitter que ayudar a costear los tratamientos era algo “costoso y una política dañina”, lo que por el contrario para madres o padres con hijos pertenecientes a la comunidad LGBT+ resultó indignante, pues para ellos a ningún ciudadano debía prohibirse servir a la nación.

El panorama ha cambiado este lunes, ya que, el actual mandatario Biden se encargó de anular esta prohibición. Aseguró que “todos los estadounidenses que estén calificados para servir deberían poder hacerlo”, esta nueva orden quedó establecida en una reunión ejecutiva firmada en la Casa Blanca.

“El ejército prospera cuando está compuesto por diversos estadounidenses que pueden cumplir con los rigurosos estándares del servicio militar, y un ejército inclusivo fortalece nuestra seguridad nacional», dejó en claro el actual presidente de Estados Unidos.