El partido político de las Farc anunció el cambio de su nombre y ahora se llamará Comunes. Este cambio, según lo aclaró el máximo representante del partido de izquierda alias ‘‘Timochenko’’, se hace con el fin de separar el pasado violento de las antiguas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia.

Este aviso se hizo en medio de una rueda de prensa transmitida por Facebook, en dónde también contó las conclusiones de la segunda Asamblea Nacional de los Excombatientes.

Los dirigentes de la ex guerrilla aceptaron que el antiguo nombre creaba afectaciones a su partido político, por lo que, propusieron varias ideas de nombres en la que ‘Comunes’ salió ganadora.

‘‘Quiero informarle a Colombia y a la comunidad internacional que a partir de hoy llevaremos el nombre de Comunes, porque somos un partido de gente del común trabajando por un país justo y con bienestar para la gente del común’’, señaló Rodrigo Londoño.

Vale la pena recordar que, aunque surgieron grupos disidentes la mayoría de los desmovilizados se han reincorporado a la vida civil y política. La modificación se hizo de forma inmediata, sus redes sociales ya cuentan con el nuevo nombre.

‘‘La práctica, la realidad, demostró que no fue lo más acertado (mantener el nombre de FARC). Espero que, en esta segunda asamblea extraordinaria del partido, por la vida, por la paz con justicia social, la militancia debata este tema y cambiemos el nombre del partido’’, aseguró Londoño el pasado 20 de enero.

La antigua guerrillera y hoy senadora Sandra Ramírez, también se expresó a través de Twitter: ‘‘Ser Comunes es dar un paso más hacia la lucha por la implantación del Acuerdo de Paz, es un paso más hacia la reconciliación, el dialogo y la esperanza por ver un mejor país’’.

En la asamblea llevada a cabo el fin de semana la senadora habló de la necesidad de reconfigurar la identidad de Comunes debido a que las personas los confunden con los disidentes que se hicieron llamar Farc: ‘‘El cambio de nombre no es un tema baladí, especialmente después de que, en el último año, un grupo de antiguos firmantes de la paz decidiera abandonar la vía parlamentaria y retomar nuevamente las armas’’.

Cabe resaltar que, en el 2016 el Gobierno y las Farc le pusieron fin a un conflicto de más de 50 años que dejó 206.000 muertos, millones de desaparecidos y muchos secuestrados. Pero desde la firma del acuerdo hasta octubre del año pasado se han denunciado el asesinato de 231 desmovilizados.