El gobierno Nicaragüense expone la nueva ley que provee a más de 4 millones de hectáreas y 72 áreas protegidas en el área.
El Gobierno Nacional, por medio del Ministerio de Relaciones Exteriores, presentó a Nicaragua una «enérgica protesta» que rechaza la ley aprobada por la Asamblea Nacional de ese país, la cual establece una apropiación «unilateralmente de la Reserva de Biósfera del Caribe nicaragüense».
«Colombia rechaza que, bajo el pretexto de una medida de protección ambiental y en contravía del derecho internacional, Nicaragua incluya y califique porciones del mar Caribe como si fueran parte de su territorio», señaló el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Además, la Cancillería añade que: «la declaratoria representa un intento más por parte de Nicaragua de generar hechos ante la Corte Internacional de Justicia, con el objetivo de aparentar cumplimiento y respeto por las normas sobre derechos humanos y medio ambiente, pese a que ya es de amplio conocimiento por la comunidad internacional que las autoridades nicaragüenses son infractoras sistemáticas en estas materias».
No obstante, afirma que están dispuestos a entrar en diálogo abierto con los Estados del Caribe suroccidental, para lograr una mejor protección y conservación de los espacios marítimos y de la Reserva de Biósfera Seaflower establecida en el marco de la Unesco.