Empezaron las jugadas en miras de las elecciones presidenciales 2022, aunque este plan “perfecto” resultó defectuoso. En este momento Daniel Quintero, alcalde de Medellín, atraviesa un proceso de revocatoria por ciertas inconformidades con sus decisiones durante su mandato, específicamente las que inmiscuyen a las Empresas Públicas de Medellín (EPM). Todo suena maravilloso porque si Quintero está haciendo mal las cosas, lo ideal es destituirlo y poner en su lugar a otra persona, la cual trabaje en pro de los ciudadanos, eso sucedería en un mundo ideal.

Evidentemente, cada cosa tiene una forma adecuada de hacerse, pero en Colombia principalmente en la política, absolutamente nada funciona como debería, se armó un comité encargado de este proceso, hasta ahí va bien la cosa, un grupo de personas indignadas, recogiendo firmas, listo.  El meollo de este asunto se da hoy, cuando Quintero revela que estas personas tienen patrocinadores, digo “promotores”, mejor aún tienen abogado y no cualquiera sino el más caro e inepto de todos, ese mismo Abelardo De La Espriella, sí otro de los amiguis del culibajito, el promotor de “Aléx Char deber ser vicepresidente”.

Como les parece que esta junta de luchones, no están tan mal como uno creería pues porque una persona promedio, sobrevive con un salario mínimo, pero ellos cuentan con la suma de 1.500 millones de pesos, para pagarle a De La Espriella, por su asesoría legal, estaban gorditos esos marranitos, yo ni ahorrando toda la vida, alcanzo esa cantidad. Les tengo el dato, detrás de este circo de supuesta “indignación” y sed de justicia, se encuentra cierto personaje que con su nadadito de perro ha vuelto a la luz pública, el profe Fajardo, quien va con toda a ganar la presidencia del año entrante.

Oiga, ¿no podía intentar llegar por mérito propio?, la respuesta es evidente porque el tipo quemó el discurso de la educación y los docentes, ya eso nos lo sabemos de memoria, pero es que está cayendo muy bajo. Algo oculta Fajardito, tantos movimientos sigilosos, mucha cercanía con el innombrable, este asunto va mucho más allá de la vacante de marioneta o presidente, como le quieran decir ¿qué será?

Recordemos que, al dueño del Ubérrimo, no le agradó desde un principio la posesión de Quintero. Además, se lo ha dejado claro de múltiples maneras, como este señor no pierde una, vea hasta donde está llegando con el único fin de apoderarse de la Alcaldía de su tierrita. Por otro lado, también manifestó la “importancia” de expropiar a la EPM, buscando su “propio bien, dadas las circunstancias”, según él, si continúa funcionando así, puede traer consecuencias terribles, aun cuando la capacidad financiera de la compañía le permite mantenerse sin preocupaciones.

Como diría cierta caricatura, espera siempre lo inesperado, el centro democrático y aliados, viven buscando la manera de acabar hasta con el nido del perro, sin importar el precio. La probabilidad de que Quintero finalice su período va en descenso, poco a poco el culibajito, encontrará alguna manera de sacarlo de ahí, solo es cuestión de tiempo.