Para muchos y me atrevo a decir que más, para las familias víctimas de esta ola de asesinatos, fue una cachetada en el rosto ver, como nuestro presidente de la República Iván Duque reprochó e incluso se mostró indignado por los acontecimientos en el país vecino Venezuela.

Donde comentó que se sentía muy confiado de las labores de las Naciones Unidas, frente al régimen de Nicolás Maduro y calificó los hechos como ‘crímenes atroces’. En lo corrido del año ya van más de 11 masacres en todo el país donde han muerto personas inocentes, pero nuestro querido presidente obtenemos la misma frase ‘reprochamos estos actos’ de tantas veces que la dice, se vuelve molesto oír lo mismo, ¿por qué no se estremece de la misma manera como lo hace con el territorio venezolano?

Internacionalmente ha quedado en evidencia su incompetencia e incluso la poca importancia que le da a estas masacres, el año pasado la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, se pronunció al respecto, asegurando lo siguiente: “es deber del Estado estar presente en todo el país, implementando un amplio rango de políticas públicas integrales, medidas más sólidas para garantizar los derechos de todos sus ciudadanos, incluidos poblaciones indígenas y defensores de derechos humanos, que continúan siendo víctimas de matanzas en medio de una sociedad que normaliza la violencia después de décadas de conflicto”.

Otra joya que no se puede pasar por alto, cuando el ex Ministro de Defensa Carlos Holmes Trujillo quien falleció el 26 de enero de 2021 por COVID-19 como los 59,260 colombianos víctimas del virus mortal. Si no hubiese sido por Iván Duque el llamado a todo el país hacer duelo nacional por 3 días, jamás habría ocurrido. Además, molestó mucho que su familia, sí pudo despedirse de él, darle el último adiós, cuando todos estos millones de familias, no tuvieron esa oportunidad, dejando ver el claro privilegio que tienen los miembros de este gobierno.

Él no tenía nada de especial, era una persona común y corriente como el resto, ¿por qué ese trato diferente?, no es que haya sido la persona más dada con su pueblo sino todo lo contrario fue un bárbaro que se dejó ver con sus tan controversiales opiniones. ‘Medicina Legal se equivocó al tipificar la muerte de Dilan Cruz como homicidio’, otra de sus inolvidables y perturbadoras afirmaciones, refiriéndose a las múltiples masacres en el país afirmando que este “es un término periodístico y coloquial’.

¿Cuántas más personas deben morir?  ¿ cuántos jóvenes gozando de su vida deben ser asesinados?, para que nuestro gobernante tome cartas sobre el asunto. Solo saben decir que abrieron una investigación de la cual, no se tiene ningún culpable, pasan los días y en las noticias vemos un nuevo reporte de más personas inocentes muertas, por la violencia que se vive lejos de la ‘cómoda’ capital.