El 15 de marzo del año 2011 esta guerra dio un estallido y hoy se puede considerar como parte de historia en el Oriente Medio gracias a una democracia poco valorada, dejando a su suerte a aquellos ciudadanos que no tenían participación violenta.

A causa de esto, se recuerdan los miles de muertos de aquel día, las consecuencias que después de tantos años no se han resuelto, las estadísticas de los desplazados y los pocos centros de salud que han estado reconfortándose, siendo así, esta es la descripción de lo ya mencionado.

Más de 380.000 personas muertas tuvieron este impactante final según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, a su vez, algunas consecuencias en asuntos sociales como la asistencia humanitaria que necesitan los sirianos en aspectos hogareños, alimenticios y, sobre todo, en salud no han sido solucionadas del todo por parte de sus gobernantes.

Por otro lado, hay miles de personas que han tenido que moverse a otros países para poder sobrevivir, entre ellos están: Jordania con (664.603) Grecia (80.395) Egipto (130.577) Turquía (3’655.067) y El Líbano (865.531).

 

Para finalizar, de acuerdo con estas fuentes de información estadísticas, solo el 58% de los hospitales han sido restructurados con el paso de los años, esto quiere decir que la gran mayoría de sirianos no han tenido derecho a una buena atención por parte del Estado.

La conmemoración esta vez no es justa y sublime en todo su sentido, pero se recalca en recordar que miles de sirianos necesitan ayuda humanitaria y perseverante durante el paso de los años.