Se trata del cardiólogo Marcelo Queiroga, que entrará a reemplazar a Eduardo Pazuello, oficial del ejército quien no poseía formación en el entorno médico, esta sustitución se da cuando el país se acerca a los 280.000 muertes por COVID-19, convirtiéndose en el segundo país con mayor número de contagiados y fallecidos en el mundo.

Así mismo, el gobierno brasileño ha tenido que enfrentarse a varias críticas generalizadas por su gestión y manejo en cuanto a la emergencia sanitaria mundial. Posteriormente, Bolsonaro en medio de un discurso en el palacio de Alvorada afirmó que el proceso de transición debería llevarse a cabo dentro de dos semanas máximo, detallando haber tenido una extraordinaria conversación con Queiroga, añadiendo que el nuevo ministro tiene todo su respaldo para hacer un buen trabajo y así darle continuidad a todo lo que hizo su antecesor.

Ahora bien, es importante tener en cuenta que Pazuello fue nombrado en el cargo de ministro de Salud en mayo del pasado año y sus dos predecesores se habrían tenido que enfrentar a Bolsonaro al cuestionar su liderazgo, luego de esta administración en el Ministerio de Salud se afirmó que, la gestión en medio de la pandemia en el país ha sido percibida en general como mal informado y deficiente.

Estas declaraciones se dan, ya que, informan que los dos funcionarios minimizaron constantemente la gravedad del virus, mientras tanto las infecciones van n un aumento significativo, empeorando con las nuevas cepas de contagios alrededor del mundo, por lo que, la situación es preocupante, pues la semana pasada Brasil superó por primera vez las 2.000 muertes de ciudadanos en un solo día a causa del virus.

Obtenga más información en la página oficial del ministerio de salud en Brasil:

https://www.gov.br/saude/pt-br