Los colombianos han sido fieles a los partidos de la selección Colombia de futbol, razón por la que a vísperas de cada partido, las ansias de verlo son grandes y, además, es capaz de hacer olvidar temas políticos y hasta religiosos; en esos días lo importante es tener dónde y con quién verlo.
La afición al futbol es tan grande que tiene el poder de unir a los colombianos y, actualmente, de cierto modo, ha logrado opacar el paro nacional que se ha llevado a cabo desde el 28 de abril, aun cuando los manifestantes consiguieron que el campeonato Copa América, el cual se disputa, no se llevara a cabo en el país.
Cabe aclarar que la atención que le ha quitado el futbol al paro nacional también se debe a los medios nacionales, quienes priorizan noticias que en realidad no son relevantes o no afectan al pueblo colombiano.
El 20 de junio de este año apareció la cabeza de Santiago Ochoa en un basurero; se trataba de un joven de 22 años que desapareció en el marco del paro nacional. Ese mismo día la selección había jugado, por lo cual la noticia acerca de Ochoa no fue muy relevante.
Seguidamente, en el partido de Colombia vs Brasil, al parecer el árbitro cometió una injusticia durante el juego, por lo que el tema indignó a los hinchas de la selección, sin embargo, el hecho de que se pierdan vidas y aparezcan cuerpos desmembrados no parece motivo de indignación.
Más aún, en el país hay mucho por lo que indignarse y no es pecado hacerlo por un partido que para los fanáticos del futbol es importante, pero lo que en Colombia acontece debería ser motivo para que todos sintieran cólera e impotencia de ver que, pese a 30 días de paro, las injusticias siguen vigentes.
Volviendo al tema de los medios de comunicación en el país, en un periódico digital o en una página web de periodismo, publicaron una noticia acerca de la falta que hacen los jugadores James Rodríguez y Radamel Falcao en la selección para los partidos que han enfrentado. Este entonces es un claro ejemplo de lo mencionado anteriormente: relevancia a noticias que en realidad no aportan a la sociedad. Y como es bien sabido, el papel de los medios en la sociedad es fundamental para informar, aportar y construir ciudadanos críticos conocedores de su realidad.
Lo cierto de todo esto es que de alguna forma los colombianos han sido selectivos en sus intereses, por supuesto, y todo ha vuelto a la normalidad: las masacres e injusticias continúan, como siempre, pero no se les da la importancia que merecen.