En el discurso realizado en el Congreso por la instalación de las sesiones ordinarias del Congreso de la República 2021-2022, el primer mandatario, Iván Duque, aprovechó la ocasión en la última legislatura de su periodo para hacer referencia a la lucha que ha tenido el país contra la pandemia y las manifestaciones, además de presentar nuevos proyectos de ley, como también pronunciarse sobre las próximas elecciones.

El discurso del presidente comenzó con un minuto de silencio por las más de 115 mil personas que han fallecido a causa de la pandemia del COVID-19, además, remarcó que en estos tiempos difíciles los colombianos han debido enfrentar “todo tipo de adversidades, personales y colectivas”.

Entre las aseveraciones más polémicas del presidente se encontró: “Los invito a rechazar el camino de la mentira, el de la calumnia frívola; digámosles no a los promotores del odio, evitemos el camino fácil para obtener placeres momentáneos, que dejan cicatrices eternas”, una frase obviamente destinada a la oposición, a la cual la administración del gobierno Duque y algunos medios tradicionales han intentado responsabilizar por la crisis que atraviesa Colombia, cuando irónicamente ellos son quienes llevan las riendas del poder.

Referente al paro nacional y las manifestaciones, el presidente mantuvo la postura que ha tenido siempre ante las mismas, expresando que “Los bloqueos no son cortes de ruta; son cortes de vida, no hacen valer ningún derecho, solo hacen valer la ambición de los agitadores que se quieren beneficiar del caos. Permitir que se violen los derechos de todos es anarquía, y en un país de anarquía, de caos y de odio solo prosperan la violencia y el dolor”.

Obviamente esta postura ha sido cuestionada y criticada por la oposición y por la mayoría del pueblo colombiano, que se encuentra en un inconformismo demasiado evidente, salvo al parecer para el presidente, quien una vez culminó su discurso no hizo acto de presencia para escuchar la respuesta de sus opositores.