En los últimos días, se han registrado más de 300 infecciones en distintas provincias de China, superando los registros desde el inicio de la pandemia, obligando a las autoridades a tomar medidas más estrictas, con el fin de controlar la situación.
Tras la aparición de la variante Delta, el aumento de los contagios por COVID-19 ha ido en aumento, contribuyendo a la propagación de este con mayor rapidez a lo largo del país de Asia Oriental. Por tal motivo, los protocolos son cada vez más rigurosos, desde la cancelación de vuelos y trenes de larga distancia, hasta la solicitud a los ciudadanos de no viajar a regiones en donde haya registro de personas contagiadas, así como rondas de test masivos e incluso confinamientos en diversos sectores.
#China emprendió hoy campañas de test masivos y decretó confinamientos parciales en varias ciudades del país con el objetivo de controlar rebrote de variente Delta que ya suma 300 casos
-Tras reportar 3 casos, Wuhan hará PCR a sus 11 millones de habitantes pic.twitter.com/d08zbq6XK4— Iramsy Peraza (@IramsyteleSUR) August 3, 2021
Así mismo, Pekín anunció la restricción de la entrada a la ciudad, para quienes provengan de zonas categorizadas en riesgo, a causa de los rebrotes que se han venido presentando, alternativa con la cual se pretende “limitar el flujo de pasajeros” e igualmente, mitigar una expansión del virus a gran escala. Entre tanto, los habitantes de lugares como Nakín y Zhengzhou, en Henan, continúan realizando pruebas de ácido nucleico.