Los enfrentamientos entre manifestantes y agentes del ESMAD cada vez son peores y más fuertes.

Las noches de terror para los residentes de las localidades 20 de julio y Suba no terminan, a ambos sitios llegaron uniformados del Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD) para controlar los actos de violencia desatados por los manifestantes.

Así mismo, hubo afectaciones en los portales y, por tanto, en el funcionamiento de los buses de Transmilenio. Además, los manifestantes siguen usando piedras, machetes, bombas molotov e incluso han utilizado hachas para enfrentarse a los uniformados.

Por otro lado, en medio de los hechos, la salud de varios residentes de las zonas resultó bastante afectada por los gases lacrimógenos y varios negocios sufrieron daños.

Sobre la carrera 10, a la altura de la calle 27 sur, un grupo no superior a 30 personas, supuestos manifestantes encapuchados, armaron barricadas, prendieron fogatas y obligaron a suspender el servicio de Transmilenio.

En ese caso, la intervención del ESMAD, que no utilizó ninguna tanqueta para dispersar a los manifestantes, desencadenó en una reacción violenta de estos, quienes, por su parte, utilizaron decenas de bombas molotov para repeler a los uniformados.

Inclusive, también se observaron a varios sujetos portando machetes, cuchillos de gran tamaño y hasta las denominadas ‘tonfas’ de policía, el cual es un elemento utilizado por los uniformados en sus actividades de vigilancia.

En este punto del sur de Bogotá, los enfrentamientos se prolongaron hasta cerca de la medianoche, cuando nuevamente los habitantes tuvieron que acabar su noche en medio de piedras, gases lacrimógenos y bombas molotov.